Traumatología de tobillo y pie

Fascitis plantar en Madrid y Segovia

La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón, afectando a personas de todas las edades, especialmente a aquellos que pasan mucho tiempo de pie o realizan actividades de alto impacto. En la actualidad, el aumento del sedentarismo y los cambios en los hábitos de vida han contribuido a una mayor prevalencia de esta condición. Afortunadamente, los avances en el diagnóstico y los tratamientos conservadores, como el uso de plantillas personalizadas, fisioterapia y nuevas técnicas de estiramiento, han permitido un manejo más efectivo del dolor, reduciendo la necesidad de cirugía. Esto ha transformado la forma en que los pacientes abordan la fascitis plantar, mejorando significativamente su calidad de vida.

¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis plantar es una condición inflamatoria que afecta la fascia plantar, un ligamento grueso que se extiende a lo largo de la planta del pie, desde el talón hasta los dedos. Este tejido actúa como soporte del arco del pie y absorbe el impacto durante la marcha. Sin embargo, cuando se somete a un estrés excesivo o repetido, puede sufrir pequeñas lesiones, lo que provoca inflamación, dolor y rigidez, especialmente en el área del talón. El síntoma principal es un dolor agudo en la parte inferior del pie, particularmente al dar los primeros pasos en la mañana o después de largos periodos de descanso.

En el equipo de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Dr. David Cimas, ofrecemos un tratamiento integral y especializado para la fascitis plantar en nuestras clínicas de Madrid y Segovia. Con un enfoque personalizado, nuestro objetivo es aliviar el dolor y restaurar la funcionalidad del pie, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades diarias sin molestias.

¿Cómo diagnosticamos la fascitis plantar?

El diagnóstico de fascitis plantar comienza con una evaluación clínica exhaustiva. A través de un examen físico detallado, el Dr. David Cimas y su equipo identificarán las áreas de dolor y rigidez. En algunos casos, se pueden realizar estudios de imagen como ecografías o radiografías para descartar otras posibles causas de dolor, como fracturas por estrés o espolones calcáneos.

Tratamientos para la fascitis plantar

El tratamiento de la fascitis plantar se adapta a las necesidades y la gravedad de cada paciente. En nuestro equipo, ofrecemos una variedad de opciones terapéuticas:

  • Fisioterapia especializada: Trabajamos con fisioterapeutas que aplican técnicas de estiramiento y fortalecimiento de la fascia plantar y los músculos del pie, ayudando a aliviar la inflamación.
  • Plantillas ortopédicas personalizadas: Estos dispositivos ayudan a reducir la tensión en la fascia plantar y a mejorar el apoyo del arco del pie.
  • Infiltraciones: Para casos más severos, ofrecemos infiltraciones con corticosteroides que reducen la inflamación y proporcionan un alivio más rápido del dolor.
  • Ondas de choque extracorpóreas: Un tratamiento avanzado y no invasivo que promueve la cicatrización del tejido y alivia el dolor crónico de la fascia plantar.
  • Cirugía: En casos extremos, cuando los tratamientos conservadores no han sido efectivos, consideramos técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para liberar la tensión de la fascia plantar.

Recuperación y seguimiento

Después de recibir tratamiento, nuestros pacientes siguen un plan de rehabilitación personalizado que incluye ejercicios específicos para fortalecer el pie y mejorar la movilidad. Además, proporcionamos asesoramiento sobre el uso de calzado adecuado y la prevención de recaídas.

    Preguntas frecuentes sobre la fascitis plantar

     

    • ¿Qué es la fascitis plantar?
      Es una inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido que recorre la parte inferior del pie, desde el talón hasta los dedos. Es una de las causas más comunes de dolor en el talón.
    • ¿Cuáles son las causas de la fascitis plantar?
      Las causas incluyen el uso excesivo del pie (especialmente en deportes), el sobrepeso, el uso de calzado inadecuado y tener el arco del pie alto o bajo, lo que genera tensión en la fascia plantar.
    • ¿Cuáles son los síntomas de la fascitis plantar?
      Dolor agudo en el talón, especialmente al dar los primeros pasos en la mañana o después de estar mucho tiempo sentado, y sensación de rigidez en la planta del pie.
    • ¿Cómo se diagnostica la fascitis plantar?
      A través de un examen físico que evalúa el dolor en el talón y la planta del pie. En algunos casos, se utilizan radiografías o resonancias magnéticas para descartar otras causas de dolor.
    • ¿Cuáles son los tratamientos conservadores para la fascitis plantar?
      Reposo, estiramientos específicos, fisioterapia, uso de plantillas ortopédicas, medicamentos antiinflamatorios y el uso de calzado adecuado son las primeras líneas de tratamiento.
    • ¿Cuándo se recomienda la cirugía para la fascitis plantar?
      La cirugía solo se considera cuando los tratamientos conservadores han fallado después de 6 a 12 meses, y el dolor sigue interfiriendo con las actividades diarias.
    • ¿Qué tipos de cirugía existen para la fascitis plantar?
      Las técnicas incluyen la liberación parcial de la fascia plantar y la extracción de espolones calcáneos si están presentes.
    • ¿Cuánto tiempo dura la recuperación de la cirugía de fascitis plantar?
      La recuperación varía, pero generalmente puede tomar de 6 a 10 semanas. Se requiere reposo y un programa de rehabilitación para restaurar la función normal del pie.
    • ¿Cuáles son los riesgos de la cirugía de fascitis plantar?
      Los riesgos incluyen infección, daño a los nervios, cicatrices dolorosas y falta de mejoría en el dolor.
    • ¿Cómo se puede prevenir la fascitis plantar?
      Mantener un peso saludable, usar calzado adecuado con soporte para el arco, realizar estiramientos regulares de la fascia plantar y fortalecer los músculos del pie pueden ayudar a prevenirla.
    • ¿Es posible tratar la fascitis plantar sin cirugía?
      Sí, la mayoría de los casos se manejan con tratamientos conservadores como fisioterapia, uso de plantillas, ejercicios de estiramiento y modificaciones en el calzado. La cirugía es el último recurso.

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