Traumatología de rodilla

Lesión condral y osteocondral en Madrid y Segovia

Las lesiones condrales y osteocondrales afectan las superficies articulares y son una causa frecuente de dolor, inflamación e incapacidad funcional en la rodilla y otras articulaciones. Pueden derivarse de traumatismos, microtraumatismos repetitivos o alteraciones biomecánicas, y si no se tratan adecuadamente, pueden progresar hacia artrosis precoz. El Dr. David Cimas, con consultas en Madrid y Segovia, está especializado en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de lesiones mediante técnicas de preservación articular, cirugía mínimamente invasiva y terapias regenerativas avanzadas.

¿Qué es la lesión condral y osteocondral?

Una lesión condral es un daño localizado en el cartílago articular, el tejido liso que recubre los extremos de los huesos en una articulación y permite un movimiento fluido sin fricción. Cuando además del cartílago se ve afectado el hueso subcondral, se denomina lesión osteocondral. Estas lesiones pueden ser consecuencia de traumatismos agudos, sobrecarga repetitiva, mal alineamiento articular o degeneración progresiva. El cartílago articular tiene capacidad limitada de autorreparación, por lo que este tipo de lesiones requieren una evaluación precoz y tratamiento especializado para prevenir complicaciones como dolor crónico, inflamación o degeneración articular.

Causas más frecuentes

  • Traumatismos directos o caídas.

  • Lesiones deportivas, especialmente en rodilla y tobillo.

  • Luxaciones o inestabilidad articular.

  • Condiciones como osteocondritis disecante.

  • Degeneración progresiva o sobrecarga mecánica.

  • Mal alineación articular (genu varo/valgo, displasia).

Síntomas habituales

  • Dolor localizado en la articulación, especialmente al cargar peso.
  • Inflamación recurrente o derrame articular.
  • Chasquidos o sensación de roce al mover la articulación.
  • Pérdida de fuerza o rigidez.
  • Sensación de bloqueo o inestabilidad si hay fragmentos libres.
Estos síntomas pueden aparecer incluso en pacientes jóvenes o sin artrosis diagnosticada.

Diagnóstico

El diagnóstico de este tipo de lesiones se basa en una combinación de evaluación clínica y pruebas de imagen específicas:

  • En primer lugar, se realiza una exploración física de la articulación afectada, valorando el rango de movimiento, la localización del dolor, la presencia de derrame articular y posibles signos de inestabilidad o bloqueo.
  • La resonancia magnética (RMN) es la prueba más útil, ya que permite visualizar con gran detalle tanto el cartílago como el hueso subcondral, y detectar otras lesiones asociadas que podrían influir en el tratamiento.
  • Las radiografías en carga ayudan a identificar alteraciones estructurales o de alineación (como genu varo o valgo), así como signos de desgaste más avanzados.
  • En algunos casos seleccionados, especialmente si se plantea cirugía o hay dudas diagnósticas, se recurre a la artroscopia diagnóstica, que permite valorar directamente el interior de la articulación y, en muchos casos, tratar la lesión en el mismo procedimiento.
  • El grado de la lesión se clasifica mediante sistemas como la clasificación de Outerbridge o la ICRS, lo que permite ajustar el tratamiento a la gravedad y características de la lesión.

Tratamientos disponibles

Tratamiento conservador (lesiones leves o estables)

  • Modificación de la actividad y control del impacto articular.

  • Fisioterapia específica, para mejorar la estabilidad articular y fuerza muscular.

  • Condroprotectores y antiinflamatorios, como tratamiento de soporte.

  • Infiltraciones intraarticulares, entre ellas:

    • Ácido hialurónico, para mejorar la lubricación y reducir la fricción.

    • Plasma rico en plaquetas (PRP), para modular la inflamación y favorecer la regeneración.

    • Células madre (medicina regenerativa), en lesiones condrales focales.

Tratamiento quirúrgico (lesiones moderadas o graves)

Cuando la lesión no responde al tratamiento conservador o afecta significativamente la función, se valora la cirugía:

  • Artroscopia de rodilla o tobillo, para valorar y tratar el defecto.

  • Microfracturas, que estimulan la regeneración del cartílago mediante sangrado controlado del hueso subcondral.

  • Injertos osteocondrales autólogos o alogénicos, en lesiones profundas o grandes.

  • Implantes de condrocitos cultivados (ACI) o técnicas de ingeniería tisular, en casos seleccionados.

  • Realineación ósea (osteotomías) si hay sobrecarga mecánica asociada.

El tratamiento se adapta al tipo de lesión, edad del paciente, actividad física y expectativas funcionales.

Recuperación y seguimiento

La recuperación varía según el tratamiento:

  • En tratamientos conservadores, mejora progresiva en 4 a 12 semanas.
  • Tras cirugía, la recuperación puede durar entre 3 y 6 meses, según la técnica empleada.

Fases clave:

  1. Control del dolor e inflamación.
  2. Fisioterapia guiada y progresiva.
  3. Reeducación de la marcha o del gesto deportivo.
  4. Seguimiento clínico y por imagen, para evaluar la respuesta al tratamiento.
  5. Una rehabilitación adecuada es esencial para garantizar la eficacia de cualquier técnica terapéutica.

¿Cuándo consultar?

Consulta con un especialista si presentas:

  • Dolor articular persistente sin causa clara.
  • Inflamación recurrente o sensación de bloqueo.
  • Diagnóstico previo de lesión condral u osteocondral sin mejoría.
  • Eres deportista y notas limitación funcional o inestabilidad.
  • Has sufrido traumatismos en la rodilla o el tobillo.

Un tratamiento precoz puede prevenir el deterioro articular y la evolución hacia artrosis.

¿Buscas un especialista en lesiones condrales y osteocondrales en Madrid y Segovia?

El Dr. David Cimas es un traumatólogo y cirujano ortopédico especializado. Él y su equipo dan una evaluación personalizada para el diagnóstico y tratamiento de lesiones del cartílago, con acceso a técnicas regenerativas, cirugía artroscópica y seguimiento especializado.

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