Luxación posterior de hombro en Madrid y Segovia
¿Qué es la luxación posterior de hombro?
La luxación posterior de hombro es una lesión en la que la cabeza del húmero se desplaza hacia atrás y sale de su posición normal en la articulación del hombro. Esta lesión es menos común que la luxación anterior de hombro, pero puede ocurrir debido a traumatismos, caídas o movimientos bruscos del brazo.
Indicaciones
Los síntomas de una luxación posterior de hombro pueden incluir dolor intenso en el hombro, incapacidad para mover el brazo, deformidad evidente en la articulación del hombro y sensación de que el hombro está fuera de lugar. Es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha una luxación posterior de hombro.
Preparación
Antes de determinar el tratamiento adecuado, se realizarán exámenes físicos y pruebas de diagnóstico, como radiografías o resonancia magnética, para evaluar la lesión y determinar la gravedad y la dirección de la luxación. Esto ayudará al médico a planificar el enfoque de tratamiento más apropiado.
Procedimiento
El tratamiento de una luxación posterior de hombro generalmente implica una reducción cerrada, que es la maniobra de realinear la cabeza del húmero en su posición correcta sin cirugía. Esto se realiza bajo anestesia y el médico aplicará presión controlada y maniobras específicas para reposicionar la cabeza del húmero. En algunos casos, la reducción cerrada puede requerir sedación o incluso cirugía abierta si la reducción cerrada no es exitosa.
Postoperatorio
Después de la reducción cerrada o la cirugía, se proporcionarán instrucciones sobre el cuidado del hombro, el uso de inmovilización con cabestrillo, la administración de medicamentos para el dolor y la realización de ejercicios específicos para la recuperación y rehabilitación del hombro.
Resultados y rehabilitación
La recuperación de una luxación posterior de hombro puede llevar tiempo y es importante seguir las indicaciones médicas para asegurar una adecuada rehabilitación. La fisioterapia desempeña un papel crucial en la restauración de la fuerza, la estabilidad y el rango de movimiento del hombro. Es posible que se requiera un período de inmovilización inicial, seguido de ejercicios de fortalecimiento gradual y terapia física.
Es importante tener en cuenta que la recuperación completa puede llevar varias semanas o incluso meses, dependiendo de la gravedad de la lesión y el cumplimiento con el plan de rehabilitación. El médico evaluará el progreso y brindará orientación sobre el retorno a las actividades normales y deportivas. Es fundamental seguir las indicaciones médicas y comunicarse con el médico si hay algún síntoma persistente o preocupante durante el proceso de recuperación.